LA HIPOCRECIA DE LA EDUCACION

                                                                                    POR: MARTIN REYES

 La República Dominicana, se abate entre un sentimiento patriótico trasnochado y el empoderamiento de la delincuencia de todos los estamentos de la sociedad. De ese empoderamiento, no ha escapado ni siquiera el propio GOBIERNO CENTRAL.

Hoy el gobierno de Danilo Medina, exhibe como estandarte, el supuesto logro de la tanda extendida en la escuela nacional, mas la misma en lo único que ha contribuido es a permitirle a los padres un mayor espacio de tiempo sin tener que estar al cuidado de sus hijos, dejando de lado lo que es una educación de mayor calidad, mejor alimentación y mejores condiciones para los educadores dominicanos.

El gobierno sabe, pues su presidente es economista, que con mas horas de clases no se soluciona la situacion de falta de capacidad en los estudiantes, de falta de cultura en la población. El gobierno sabe que la educacion empieza en el hogar y que con una sociedad tan descompuesta la escuela jamas podra tener exito con los estudiantes, que ya tienen un estilo de vida, de costumbres arraigadas por los padres y confirmada por la colectividad,  que legaliza la inmoralidad, la corrupcion, ect.

Bien pudiera el gobierno hacer un programa educativo para toda la sociedad, imponiendo multas y prisión incluso, para aquellos que violen tales normas y mandatos. Ese programa contemplaría el inicio de la eduacion urbana y rural desde el centro mismo de la familia, de modos que cuando los niños lleguen al aula ya tengan gran capacidad para asimilar los conceptos mas profundos que le transmitan los docentes. Casi todo el mundo se pregunta la razón por la que el gobierno no aplica tales medidas, sinembargo todo parece quedarse en promesas y planes que se diluyen como aguas en las manos.

No se aplican tales proyectos en razon de que la delincuencia se ha empoderado de la sociedad y del gobierno central. Mas no es un asunto que haya surgido en el gobierno de Danilo Medina, es un enquistamiento que viene de muchos años atras, en donde las mafias se apoderan de los presidentes, de espacios partidarios, de funcionarios,  y de gobiernos enteros. En otras palabras, el narcotrafico tiene dominio pleno de todo cuanto se llame gobierno en República Dominicana, controlando los medios de comunicacion con el fin de que   todo gire en torno de los vicios, la inmoralidad y las malas costumbres, de modos que ciudadanos con poca o baja educación estén a su disposición para la distribución y consumo de su producto principal que se llama LA DROGA.

A tales extremos se ha llegado en este país, pero peor aun, ante la mirada cegata de la autoridad competente, que fue elegida para que nos libre de tales cosas. Ante tal situcion, el gobierno no combate la distribución de drogas entre la población juvenil ni adulta, pues permitir que tal secmento de la poblacion se vuelva TURBA DE RATAS, beneficia a la clase dominante que no tendra una oposicion de gente pensante.  Bajo esa tesitura es facil deducir, que en nuestro país existe una especie de NARCO ESTADO, de manera que unas veces se ve a funcionarios que llegan a su cargo con infimas condiciones economicas y al final salen siendo grandes dignatarios, o magnates economicos de grandes dimenciones.

Ese mismo NARCO ESTADO, es incapaz de investigar, separar o juzgar al funcionario que asi actua, por aquella vieja maxima que resa ENTRE BOMBEROS,  NO NOS PICEMOS LAS MANGUERAS.

Bajo ese tenor, es necesario afirmar una ves mas, que el discurso del gobierno en torno a la educacion es una FARSA, pues por un lado aumentan la cantidad de horas de clases, pero por el otro le permiten a la delincuencia hacer todo cuanto quieran en la sociedad, apadrinada esta bajo la filosofia y proteccion de un enemigo que se llama NARCO TRAFICO, que quiere tener un gobierno comprometido con sus intereses para que nunca enfrente el verdadero problema de la educacion.